Este cuadro corresponde a una escena invernal en el lago Menteith (Escocia) en el que mediante un estilo naif se ha reflejado una jornada festiva, en la que aparecen personajes solicitados por el cliente. Ahí ha estribado la principal dificultad, en integrar personas conocidas a las que hay que destacar de una forma realista sin perder el caracter ingenuo de la obra.
También hay un guiño al cuadro de Sir Henry Raeburn (pintor escocés), el reverendo Robert Walker patinando sobre el lago Duddingston, que se puede apreciar en la parte central izquierda.
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